Daniel Marín

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Murciano nacido y criado en Alemania (1978), este artista autodidacta conjuga la precisión, eficacia y fuerza germanas, con la luminosidad y la intensidad mediterráneas. Interesado desde niño por las artes plásticas, su búsqueda de la belleza le llevó a estudiar Gemología, conocimiento que ha aplicado en numerosos trabajos realzando con este aporte matérico la textura gruesa que le caracteriza. Sus viajes por el mundo y el dominio de diversos idiomas hicieron el resto. El resultado es una obra optimista, que muestra un amor por los colores puros, lo que lleva a su autor a no usar disolución alguna en su uso del acrílico, consiguiendo colores vibrantes.

Su estilo tiene una marcada abstracción, no carente de un potente lenguaje simbólico que se muestra en diversos elementos como la gama cromática y la elección de gemas y runas. Plantea una estructura abierta y frontal, con ausencia de jerarquías entre diferentes partes del lienzo, con una pincelada dinámica que no deja indiferente, utilizando diferentes técnicas que le llevan a unir el Espray, el acrílico y los esmaltes como son el Dripping y la pintura urbana, con un trasfondo místico y espiritual con el que intenta modificar el entorno que le rodea. Los dioses romanos, egipcios, hindúes e incluso el santoral cristiano son sus fuentes de inspiración, plasmando en la obra un trozo de su interior, convirtiéndola casi en una oración, en la esencia pura de un sentir. Es, como se puede comprobar, el reflejo de un carácter, de un gesto o una acción, al más puro estilo de la pintura norteamericana de los años finales de la década de los 40 y principios de los 50 del siglo XX.

Su energía desbordante le ha llevado a exponer en lugares tan dispares como Serbia o Brasil, sin dejar de lado su Alemania natal y diferentes ciudades españolas. Fiel a sus orígenes, no ha olvidado galerías murcianas como Hybris, Siete Galería de Arte, Galería Pepa Martínez o el Hotel Príncipe Felipe de la Manga.

Importante fue la exposición en el Hotel Eurostars Madrid Towers en 2011, la cual supuso un antes y un después en su carrera, siendo la llave del circuito artístico de ciudades europeas como Stuttgart, o la programada para finales de este año en Bruselas.

Conduce asimismo una sección en el programa de Pulsa Radio (93.9 FM) titulado “Arte Vintage” en el que cada semana entrevista a un artista o persona relacionada con el mundo del arte.

Lo que sin duda Daniel Marín pretende con su obra, es llevar un poquito de luz y color a nuestras vidas, deseándonos lo mejor y agasajando a nuestros sentidos. Cada uno de sus cuadros es una oda a la alegría, una parte de su alma. Como el propio Marín repite cuando tiene ocasión, “Un pintor pinta lo que ve, un artista pinta lo que siente”.